A sus 8 años, Young Tiger ha cerrado una temporada espectacular. Camino de las playas de Laredo, todavía saborea la última victoria de año, el pasado domingo sobre los 2.400 metros del Max Sicard, con categoría de Listed, en Toulouse.
Es la cuarta carrera que Young Tiger gana este año dentro de La Defi du Galop, que ya tiene asegurada. Pero además de la nueva victoria, el mayor mérito de esta caballazo propiedad de Javier Gispert reside en que, pese a su edad, este año ha ido dando más valor en cada carrera. El domingo dio un valor 50 francés, y ya acumula 426.000 euros en ganancias.
Según confiesa su dueño esta semana en la revista A Galopar, "sólo ha corrido en 29 carreras y la mayoría han sido muy cómodas para él". "No le habrán dado más de 7 u 8 fustazos. Las ruedas le están aguantando y el motor lo tiene nuevo", añade Gispert.
Sus números son apabullantes: de esas 29 carreras ha ganado 17, y suma 6 segundos puestos. Su peor resultado es quinto (dos veces, en su primera y sexta carrera, con 3 y 4 años). Desde 2005 sólo ha sido primero o segundo (17 carreras seguidas) y ha logrado imponerse en todas las distancias: 1.600, 1.800, 2.000, 2.100, 2.200 y 2.400 metros.
Quienes presenciaron el pasado 15 de agosto su victoria en la Copa de Oro de San Sebastián no podrán olvidar con qué facilidad vino desde atrás para superar al puntero Shumookh y a los
mirandas Faramir y Bannaby. Fue, sencillamente, espectacular (
ver vídeo).
No extraña que Javier Gispert diga orgulloso que "Young Tiger es un ídolo para todo el mundo en Francia", y que se queje de que "en cambio en España sólo parece que lo es para algunos".
Al hijo de Tiger Hill le esperan tres meses de descanso en las playas del Cantábrico, donde repondrá fuerzas para, con 9 años, volver al asalto de la Defi du Galop.